viernes, 14 de diciembre de 2012

El sueño maldito



                 
                                               El sueño maldito


Era una tarde fría de invierno y el señor Crunch había salido a comprar unas flores para su esposa.  La calle estaba desierta…  Caminando por la calle se encontró con el señor Rusmort, un señor que tenia los pelos como si  hubieran pasado elefantes por su cabeza… Se lo quedó mirando un buen rato hasta que lo perdió de vista.  De repente lo volvió a ver y lo siguió hasta su casa.  Se fijó en el número de su casa y antes de que tuviera tiempo para cerrar la puerta entró.  Entró con sigilo como una mariposa alzando su vuelo, y se escondió detrás de la puerta de entrada.  Estuvo allí un buen rato hasta que holló un grito, un grito que venía de la segunda planta.  Se extrañó un poco, así que corrió hasta una puerta entreabierta.  Allí entraba un poquito de luz, así que se podía ver el cuerpo extendido en el suelo del señor Rusmort.  Estaba lleno de sangre, parecía haber muerto a cuchilladas…  Salió corriendo de esa casa de manera que el asesino no lo pudiera oír.  Después de haber salido de esa casa horripilante decidió llamar a la policía.  Vinieron tres coches de policía y una ambulancia… Volvió a la casa para ver si estaba muerto, y después lo llevaron al interrogatorio.  Por lo que había pasado estaba demasiado nervioso y no se sabía explicar.  La policía decidió encarcelarlo durante unos meses, pero él no entendía porque… Cuando salió de la cárcel volvió a la misma casa donde se cometió el asesinato. Allí se encontró una sorpresa…  Era el asesino!  Sin que él no se diera cuenta cogió una libreta y un lápiz, y lo retrató!  Cuando estuvo salió corriendo una vez más y enseñó el retrato a la policía. Se quedaron sorprendidos en ver el retrato!  Entre todos pusieron carteles por todas las calles, SE BUSCA! SE BUSCA!  Pasaron 6,7, 8 meses y no pasó nada.
El señor Crunch estaba desesperado. No sabía que hacer…Un día cuando se levantó de la cama, se sentía raro, como cansado y con dolor de cabeza.  Hizo como todos los días, salía de su casa a comprar pan …
Pero esta vez era diferente… Volvió a ver al asesino con la cara tapada y con un cuchillo en la mano. Decidió seguirle hasta la misma casa, pero esta vez se fijó con más atención al cuchillo que llevaba en la mano… Era el mismo que el de su casa!!!  Entonces le vio la cara… Era él mismo!  No se lo pudo creer…
De repente suena el despertador.  Se asustó tanto que se calló se la cama.  Pensó que era el peor sueño que había tenido jamás…  

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