El sueño
maldito
Era una tarde fría de invierno y el señor Crunch había
salido a comprar unas flores para su esposa.
La calle estaba desierta… Caminando por la calle
se encontró con el señor Rusmort, un señor que tenia los pelos como si hubieran pasado elefantes por su cabeza… Se lo quedó mirando un buen rato hasta que
lo perdió de vista. De repente lo volvió
a ver y lo siguió hasta su casa. Se fijó
en el número de su casa y antes de que tuviera tiempo para cerrar la puerta
entró. Entró
con sigilo como una mariposa alzando su vuelo, y se escondió detrás de la
puerta de entrada. Estuvo allí un buen rato
hasta que holló un grito, un grito que venía de la segunda planta. Se extrañó un poco, así que corrió hasta una
puerta entreabierta. Allí entraba un
poquito de luz, así que se podía ver el cuerpo extendido en el suelo del señor
Rusmort. Estaba lleno de sangre, parecía
haber muerto a cuchilladas… Salió corriendo de esa casa de manera que
el asesino no lo pudiera oír. Después de
haber salido de esa casa horripilante decidió llamar a la policía.
Vinieron tres coches de policía y una ambulancia… Volvió a la casa para
ver si estaba muerto, y después lo llevaron al interrogatorio. Por lo que había pasado estaba
demasiado nervioso y no se sabía explicar.
La policía decidió encarcelarlo durante unos meses, pero él no entendía
porque… Cuando salió de la cárcel volvió a la misma
casa donde se cometió el asesinato. Allí se encontró una sorpresa… Era
el asesino! Sin que él no se diera
cuenta cogió una libreta y un lápiz, y lo retrató! Cuando estuvo salió corriendo una vez más y
enseñó el retrato a la policía. Se quedaron sorprendidos en ver el retrato!
Entre todos pusieron carteles por todas las calles, SE BUSCA! SE
BUSCA! Pasaron 6,7, 8 meses y no pasó nada.
El señor Crunch estaba desesperado. No sabía que
hacer…Un día cuando se levantó de la cama, se sentía raro, como cansado y con
dolor de cabeza. Hizo como todos los días, salía de su casa a
comprar pan …
Pero esta vez era diferente… Volvió a ver al asesino con la cara tapada y con un cuchillo en la mano. Decidió seguirle hasta la misma casa,
pero esta vez se fijó con más atención al cuchillo que llevaba en la mano… Era
el mismo que el de su casa!!! Entonces le vio la
cara… Era él mismo! No se lo pudo creer…
De repente suena el despertador. Se
asustó tanto que se calló se la cama. Pensó que era el peor sueño que había
tenido jamás…
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